LA ROYAL ACADEMY OF DANCE (RAD) RECIENTEMENTE DECLARÓ QUE MAESTROS SIN EXPERIENCIA Y SIN CONOCIMIENTOS DE ENSEÑANZA PARA LA DANZA PUEDEN ESTAR LASTIMANDO A TUS HIJOS.
Motivar a los niños a estirarse más de lo que pueden, subirlas a las puntas antes de que alcancen la madurez necesaria e impulsarlos a hacer movimientos que no son adecuados para su edad están creando generaciones de alumnos con lesiones físicas que aunque no son visibles en su corta edad, tendrán repercusiones de por vida.
Más que por mala fé, es la falta de conocimiento en anatomía y fisiología en los maestros, declaró Luke Rittner, presidente ejecutivo de la RAD. Muchos padres de familia no son conscientes de las lesiones que forzar un “turn out” en una niña de 6 a 9 años puede implicar, y los programas de ballet para niños menores de 2 años deben de tomarse con mucha precaución.
Los niños de estas edades son extremadamente flexibles pero un maestro calificado debe saber –particularmente a esta edad– que no se les debe presionar a llevar al límite sus capacidades ya que esto puede generar un mal desarrollo a nivel óseo y articular.
Kim Frost, maestra certificada en Inglaterra sostiene que el trabajo de puntas no es para todo el mundo. Un buen maestro de ballet debe conocer de anatomía de la danza antes de iniciar a una niña en puntas, además de haber trabajado correctamente su técnica y fuerza de manera previa.